Defenderme con el arma

A pesar de que estaba acostada sobre mi pistola, consigo desenfundarla rápidamente y apuntarle a Cameron, pero justo cuando voy a tirar del gatillo, golpea mi mano con la piedra y hace que el arma caiga al suelo sobre mi derecha. Cameron se abalanza sobre mí y me ahorca aprovechándose de que solo tengo una mano para defenderme. Sus dedos aprietan con fuerza mi garganta y ya comenzaba a sentir la falta de aire. Con desespero intento pegarle una patada a Cameron, pero lo que logro es impactar su entrepierna con mi rodilla.

Ella cae sobre mi lado izquierdo, por lo que consigo ponerme de pie y recupero la pistola. Mientras me giro, veo sobre mi hombro que Cameron agarra otra piedra y se incorpora, pero justo antes de que me embista, le disparo en la cabeza y caigo sentada al piso. El estruendo del disparo y el ruido del cuerpo y la piedra impactando contra el suelo son seguidos de un silencio absoluto en la reserva; tan solo mis exhalaciones desentonan con el ambiente.

 

Luego de que la adrenalina se disipara, me levanto, tomo mi radio y contacto con el departamento de policía.

- Buenas tardes, policía de Mapuville. ¿Cómo puedo servirle?

- Habla la detective Vargas. Creo que tengo a la asesina de Adam Ventura.

***

Tras la misteriosa aparición de Cameron Villalobos en la escena del crimen, la detective Vargas continuó su investigación escudriñando todos los vínculos que guardaba la ex-gerente del Banco Local con la desaparición de Adam. Así fue como luego de unos meses de intentar recuperar los archivos de las cámaras de seguridad de la gasolinera, el equipo de informáticos de la detective logró identificar que Cameron fue la persona que se llevó a Adam del taxi. Además, las cámaras de seguridad del condominio donde vivía Cameron registraron que ella entró y salió del recinto la misma noche de la fiesta de fin de año y a una hora muy cercana a la que desapareció Adam.

A partir de las grabaciones y el testimonio de Christopher en el que asegura que habían rumores de un posible romance entre su mejor amigo y su jefe, Elizabeth determinó que la ex-gerente había roto con Adam durante los días anteriores a la fiesta, por lo que lo siguió a la salida de la discoteca, lo interceptó para llevárselo a su casa y conversar, pero tras un malentendido, lo asesinó temiendo que éste revelaría su noviazgo y pusiera en peligro su carrera profesional. Debido a esto, el juez asignado tomó la decisión de declarar a Cameron Villalobos como la única culpable de la muerte de Adam Ventura.

Después del juicio, el taxista Francisco Fuentes regresó a la ciudad y pudo reencontrarse con su familia tras exiliarse en un pueblo aledaño creyendo que sería condenado injustamente, y decidió donar a la caridad el dinero que recibió por transportar a Adam.

Por su parte, Elizabeth Vargas fue condecorada por su gallardía y fue ascendida como fiscal municipal. Una vez asumió su nuevo cargo, se prometió que nunca volvería a condenar a un inocente como casi sucede con el Caso Ventura.